sábado, 10 de diciembre de 2011

VALORES FAMILIARES, EL PADRE COMO MODELO EJEMPLAR: Historia de vida del Sr. Ernesto Greiner, agricultor aleman



Pedro Ivan Pino Caceres, egresado de la UPEL-Maracay como profesor de Ciencias Sociales (1993) y posteriormente como Magister en Educacion Mención Enseñanza de la Historia (2002), realizó su trabajo de grado para obtener dicho título basado en una historia de vida, en este caso del señor Ernesto Greiner, hijo de un inmigrante alemán casado con una venezolana.  En esa historia las huellas de vida o los aspectos que rememora el señor Greiner como mas significativos en su vida fueron su crianza y la libertad que disfrutó en su juventud recorriendo Venezuela como vendedor de frutas y hortalizas. Este artítulo lo hizo conjuntamente con las profesores Dayselis Figuera y Xiomara de Montilva y se encuentra publicado en el libro: Zandra Pérez, Xiomara Pamela Rodríguez, (2008) Memoria y Contextos, Historia Oral y Saberes Populares (Ensayos y aportes de investigacion del NIHO), Maracay, Publicaciones de la Subdireccion de Investigacion y Postgrado.

 VALORES FAMILIARES Y LIBERTAD EN LA VIDA DE ERNESTO GREINER
Pedro Ivan Pino, Dayselis Figuera, Xiomara de Montilva


 Relación con Ernesto Greiner.

Colonia Tovar ( link historia Colonia Tovar)
El señor Ernesto Greiner residente en la Colonia Tovar, hijo del matrimonio de un alemán con una venezolana. En esta historia-de-vida, emergieron situaciones,  emociones, que le fueron dando forma a la historia.  así como el compartir el investigador largas horas de trabajo con el señor Greiner,  hace que podamos definir este tipo de investigación como convivida o etnografica.
El señor Ernesto Greiner es de avanzada edad, con un sentido de ver la vida de una manera muy particular. Los espacios geográficos, han influido en su vida, en su modo de trabajar y en su visión de vida,  sobre lo que reviste características que hablan de Greiner, como el desapego hacia el dinero, pero entrega total al trabajo. La valoración de la historia está en los significados que contienen. De allí la importancia que reviste esta historia, en la reconstrucción del conocimiento de una episteme concreta y determinada, representada en la síntesis de una comunidad en donde se revelan creencias, mitos, valores, costumbres, principios éticos, familiares e inclinaciones artísticas.

En esta historia-de-vida del  señor Ernestro Greiner, están presentes las siguientes huellas:

1.- El padre crianza fuerte, pero a la vez comunicativa.
2.- El padre como modelo ejemplar.
3.- La evocación del recuerdo que producen nostalgias.
4.- La libertad y la religión.
5.- Su visión del país a través de la poesía.

El padre  crianza fuerte, pero a la vez comunicativa.

Agricultores alemanes en la Colonia Tovar (link de la fotografia)
Lo expuesto resulta contradictorio, cuando Greiner expone sobre la rudeza campestre, en su relato, Pino (2001), cuando sostiene:
Entonces, yo me crié ahí, este…abajo..la rudeza der (sic) campo, trabajando, y fui  creciendo hasta edad más o menos de que yo tenía quince años, pero bueno ese lapso y hice de todo, trabajé, metemos estacas en el río, por que había que proteger la orilla de los ríos con estacas pa’ que no se llevara el terreno, había que protegerlo. Y había también un martinete, que era un aparato de tres patas….ese martinete lo metía el hombre para meter la estaca, tre(sic) hombres teníamos que agarrarlo y entonces le dábamos cha…cha..(emulando) a mete la estaca en el río, había que hacerle estaca al río para que el río no se llevara el terreno…pero bueno también con una mandarria  para apartar la piedra no?...apartar la piedra que la mandarria había que abrir un hueco primero para meté la estaca…y bueno cosas así….yo me crié….y mi papá nos levantaba temprano, a las seis de la mañana, lo más tarde y teníamos que ir a recogé el ganao, mi papá ordeñaba, después que ordeñaba, era para nosotros, nos desayunábamos con leche, leche y arepa por la mañana, ese era el desayuno de nosotros, arepa y leche..bueno (p.23).

En este párrafo, observamos la evocación que hace de su infancia y adolescencia al lado del padre, la realización de actividades del campo, que recuerda con rapidez, donde se evidencia la añoranza, tierno recuerdo de la  niñez, y la figura del padre: trabajador y administrador, agotadora pero cargada de un elemento particular: libertad, diversión y comunicación.

Aunque parezca extraño y alejado de concepciones tradicionales, acerca del conocer común de las labores campestres como algo fuerte y duro. Para Greiner resulta todo lo contrario; desempeñar el trabajo en el campo junto a sus hermanos es un acto de libertad, el ordeñar, arriar las vacas, meterse en el río, y cómo el agua abrazaba sus pies, así como el recuerdo de la brisa mañanera; era el contacto con la naturaleza, la libertad y diversión. Para él la asignación diaria de responsabilidades y trabajo del campo, no era motivo de desagrado o pesadez, por el contrario era diversión combinada con la libertad de estar a sus anchas por el río, en el medio de los animales, posteriormente después del almuerzo, podría irse a dormir o descansar, para él y sus hermanos era la libertad, continuaba la diversión, representada en el montarse en los árboles para tumbar mangos. Y la mejor etapa era salir a cazar, era lo más importante, no por ir a disparar, sino que el padre le daba la escopeta para que la cargara, a su vez significaba dialogar con su padre, recibir recomendaciones y responsabilidades. Ese estar íntimo con su padre, era sencillamente algo diferente, divertido como lo sostiene en su relato. Es innegable que esa libertad se la daba  el contacto con la naturaleza, estar con los animales, en el río, subirse a una mata de mango, y reírse libremente, esta etapa que Greiner afirma dura pero feliz.
En esta primera parte  de la historia de vida del señor Greiner, Pino (2001), aparece la crianza como la primera marca-guía, como núcleo o foco central que le va a dar sentido a la historia, es la formación como persona, en la dureza del campo, la enseñanza, la comunicación con el padre, es el crecimiento junto a sus hermanos, los años van pasando como la crianza y formación, no el simple transcurrir en el tiempo.
En Greiner, se destaca como él siendo  venezolano recibe la cultura del padre  que es alemán y pertenece a la  cultura   venezolana. La cultura que se transmite en la familia es la  del padre quien asume la educación de sus hijos, y eso se ve claro en la historia-de-vida, él les da responsabilidad a sus hijos, amor por el trabajo y el disfrute de esa infancia.

El padre como modelo ejemplar.

El crecimiento de Greiner transcurre bajo la significación de la crianza basada en el trabajo, en la que el padre los va acostumbrando, una gran significancia que lo irá formando hasta bien entrada la adolescencia, lo observamos en su historia, Pino (2001), cuando relata... “mi papá se casó y de su matrimonio nací yo, y nacieron los hermanos míos…y me crié ahí bajo la  dureza del campo, trabajando duro”. Greiner, expresa que su papá se casó, la decisión la toma el padre no la madre, de la misma manera que el padre es más activo en el sentido de la laboriosidad. Su padre no era tan sólo un padre común y corriente, sino un padre ejemplar, un hombre recto y justo hasta el punto de decir que era muy bueno con el látigo, para quien decidiera castigar.
Podemos señalar la segunda marca-guía, en la comunicación con el padre, que tiene base en el vivimento de las experiencias a diario, y ese vivimento no sólo alcanza las tareas propias del campo, como cortar pasto, ordeñar, trabajar la tierra, meter estacas en el río, irse de cacerías, jugar bolas criollas, irse de pesca y los descansos bajo la mata de mango después del sancocho, así como la admiración hacia el padre cuando le encomienda la tarea de generar electricidad para La Victoria, así como la forma en que el padre solventa esa situación, le queda signada en la memoria de Greiner, hasta el punto de calificarlo como un profeta, por que su papá tenía –para él- la inteligencia fuera de lo común, y una forma de ver las cosas que se transformaban en inteligencia, y esa inteligencia aunada a la de profeta confían a su padre en el solventador innato de problemas ante cualquier contingencia.
Las relaciones que se dan en esta historia las determinó el padre con los hombres que viven en el campo. La madre del historiado no aparece por ejemplo en la cayapa que se hacían en el campo, y que él mencionaba, y si está no la nombre, las relaciones principales de la sociabilidad están dadas por el padre, en ése ámbito de vida, tal como se  señala en las líneas 201 a 206, Pino (2001) “hacíamos una cayapa, para hacer cachapas, después de un buen almuerzo…y bueno después un juego de bolas criollas, que él había hecho de madera, él era un hombre rudo…mi madre lo respetaba mucho” . Lo continuamos evidenciando en el siguiente párrafo. “mi mamá era una mujer muy sumisa, y mi papá le decía esto, esto lo hacia, y nada más, por que los alemanes eran un problema, y mi papá era un hombre de una sola palabra, también era un hombre cariñoso”. Pino (2001)  Observamos lo contrario en la madre, una mujer tranquila, sumisa, no refuta las instrucciones que recibía de parte de su esposo, no hay relato sobre los momentos de comunicación entre la pareja, así como vivencias de la madre. El problema no es el padre de Greiner, sino lo que representa para la cultura venezolana donde los criterios están dadas por la madre.

La evocación de recuerdos que producen nostalgias.

El querer a su padre, y su admiración, que al mismo tiempo siente hacia él  por todo lo que realiza. Para el historiado no hay nada imposible que no pueda ser realizado por el padre, todo lo soluciona, al mismo tiempo es una persona cariñosa y comunicativa. Indudablemente que les inculca a sus hijos e hijas el valor del trabajo, más que la disciplina como formación, no solamente para ese momento, sino para toda la vida, es muy interesante ver como los integró a las labores del campo, de tal manera que ellos preferían estar en el campo que en la propia escuela. Nunca el padre les habló de injusticia, siempre trabajo, esta rudeza es la razón de la vida, es la libertad, la de felicidad, la familia, el hogar, la protección, la seguridad. Donde la rudeza no está asociada a la brutalidad, por el contrario se manifiesta en base a la rectitud, respeto y la comunicación hacia el otro y con el otro. En donde la rudeza no aplasta, sino que concilia con una fuerza natural de la inteligencia, la humildad y el amor hacia los suyos.

La libertad y la religión.

La vivencia campestre fue realizada a plena capacidad, compartía dos horas de escuela diaria, pero su mente, pensamiento era estar en el campo, disfrutar de las delicias de la vida campestre bajo la tutela del padre, esta crianza que se desarrolló desde niño dejó esa semilla en su personalidad que lo llevó por siempre, era imposible estar mucho tiempo en su lugar, por tal razón, todo trabajo o actividad comercial que emprendía tenía que estar relacionada con la libertad, bien sea salir, andar en bicicleta o en carro, nunca en un solo sitio. Posteriormente él realizó una serie de actividades, en las cuales la movilidad es para él todo lo prioritario, posteriormente, y a medida que avanzan los años, Greiner cuenta que su vida ha estado un tanto abandonada, y que necesita un rumbo diferente, pero esta vez se encomienda a Cristo, él reconoce que después de este cambio su vida se va emparejando, y el orden va volviendo a su vida, reconociendo que ante todo era casi siempre un desorden, esa conversión a cristiano-evangélico ha sido también un motivo de liberación espiritual, por que según él estaba preso en una vida mundana, cuando asume su compromiso religioso siente que su vida vuelve a estar en orden, en paz.

Su visión del país a través de la poesía.

En la historia de Greiner está presente la invitación que hace él para conocer y convivir los lugares de su crianza a través de un poema, donde relata la historia de Venezuela desde su perspectiva, no es precisamente una visión optimista ni pesimista; el poema  es  un juicio sobre la historia de Venezuela,  donde prevalece el saqueo desde los indígenas hasta las arcas del tesoro nacional. Utiliza el medio poético como forma evidente de injusticia que ha visto y vivido, fuera de toda formalidad literaria.

Venezuela…
Ernesto Greiner

Tierra linda y querida bendecida por la mano del creador, que cuando era habitada por los indios existía la paz, existía el amor, por que era una raza unida por la mano de Díos, pero vinieron unos españoles con toda su ambición, se acabó la paz y empezó el dolor, pero los indios con todo su valor quisieron defender la tierra que les había dado el creador, se levantaron como habitantes guerreaban y corría la sangre inocente de hombres y mujeres, así empezó…se llevaron sus riquezas y le quitaron sus tierras, así que por primera vez por mano de los españoles corre la sangre en Venezuela, pero la mano del creador levantó a Simón Bolívar, hombre que amaba a Venezuela y a su raza querida y dio el grito de ¡Libertad!, los españoles, hombres y mujeres se llevaron todo, pero se levantaron los caudillos y vuelve la tristeza y el dolor, y de nuevo se abre la herida que había cerrado el Libertador, desde Páez todos eran dictadores. Explotaron a los pobres, saqueaban el tesoro, pero quedó Pérez Jiménez, este último de los dictadores sangrientos y ambiciosos como todos los dictadores que oprimen a los pobres, y a los ricos les dan lo mejor. Vino la democracia, con toda su dulzura y gritaban a los pueblos ¡se acabó la dictadura!, desde Betancourt hasta el presente no ha habido presidente que cierre la herida que abrieron los caudillos, ya no queda en el tesoro nacional ni un cuartillo, todo se lo han llevado, se lo  han metido en el bolsillo, y ahora con que vamos a pagar la deuda externa, solamente estamos esperando que nos vengan a ¡embargar!

En la historia-de-vida de Greiner este realiza una  apreciación poética sobre la historia de Venezuela, una historia popular que interpreta los grandes acontecimientos registrados por la historiografía, con libertad, pues no está sometida a los rigores de la ciencia. Es una historia cuestionadora de las injusticias vividas por la población desde los tiempos coloniales al presente. Es probable que como historiadores no comulguemos con sus apreciaciones, pero no puede obviarse  una posición crítica sobre nuestro proceso histórico.

A manera de reflexión sobre el aprendizaje de la historia.

Es pertinente parafrasear a Moreno (1997), cuando señala que la propia investigación nos lleva más allá de lo que esperábamos, y comprender que la relación convivial es la fuente de todo sentido, escuchar las vivencias, la vida misma a través de otros, y vernos reflejado en el otro, es en las historias populares que se conocen los grandes hechos registrado en la historiografía como también los aportes locales.

Con respecto a la interpretación de la historia de Venezuela que hace Greiner, queremos presentar en este ensayo los productos de las investigaciones que ha hecho el NIHO, recogidos por Pérez Contreras (1998), Allí se afirma “los relatos y/o historia de vida son historia popular que interpreta, critica con gran libertad lo expresado por los historiadores, pues no están sometidos al rigor científico exigidos por el método histórico” (p3/5).

Cabe resaltar las experiencias que desde 1998, ha tenido el NIHO a través de  vínculos entre diferentes asignaturas de la maestría en enseñanza de la historia y la asignatura historia oral del currículo del Pregrado, lo cual ha permitido una nueva forma de acercarse al conocimiento y comprensión de los procesos históricos a través de la relación directa con los sujetos-actores de las prácticas sociales, propiciando la recuperación de la memoria individual y colectiva de la gente, así como el intercambio de experiencias y confrontación de nuevos conocimientos. Experiencias compartidas en un taller de “Historia Oral” (1998), donde Pérez Contreras, expresa lo siguiente:

En nuestra investigación histórica concreta sobre Chuao, utilizamos la historia oral desde una perspectiva más amplia, no solamente para conocer la tradición, sino para recoger el presente y pasado del conocimiento de la gente de la localidad acerca de las actividades económicas, de sus manifestaciones culturales, expresadas a través de sus formas de vida: tradiciones de trabajo, en las fiestas y en las manifestaciones de su cotidianidad, nos interesa su experiencia, su vivido para la reconstrucción histórica”

Podemos concluir que a través de las historias de vida, se accede al conocimiento de la vida de una persona, y así de esta manera, también conocemos y comprendemos con más profundidad la situación y el contexto cultural  y social donde transcurre su vida. En la historia de vida de Greiner no hubo que recurrir a la historia oficial, y documentos para acceder al conocimiento de las localidades adyacentes a la Colonia Tovar donde transcurrió su vida. Esta historia y su interpretación es otra manera de comprender la realidad, y de construir la historia, que nos va diciendo la variedad de temas, como es: el valor del trabajo inculcado constantemente por el padre en su papel como cabeza de familia. Otro aspecto significativo es la religiosidad, vemos como la episteme popular aparece la actitud religiosa, la concepción del mundo crea en él su propia filosofía de ver la vida y de concebir a Díos.
Conocer e interpretar las vivencias del señor Ernesto Greiner, y el acercamiento a su historia, hizo que comprendiéramos su mundo de vida que abarcó todo un tiempo y un espacio geográfico concreto y determinado. Se nos revela en su relato su crianza en los pueblos de la parte centro-norte del país, así como la  estructura familiar predominante con su sistema de valores, creencias, referencias y  preferencias de trabajo. La figura del padre como marca guía, significación que tendrá para él la dureza en la crianza, que lo irá formando en una relación que más que comunicación, es una relación efectivizada por el padre, que marca de una manera total la forma de vivimiento en el modo-de-vida de Ernesto Greiner.


 El uso de la investigación convivida en educación.
Interpretación convivida de los investigadores

1.-Posibilita vivir la relación en la investigación, identificándose el historiador e historiado, escuchar las voces y verse en ellas.
2.- La relación convivial sentidiza el aprendizaje, parte de la convivencia, el hacer del otro, el sentido-vivido queda para siempre, el aprendizaje surge de la vida y se vive, no se crea, resaltando el convivir-aprendiendo, así enseñar y aprender.
3.- Valores desde la relación familiar: A partir de la vivencia de Greiner, los valores no se transmiten, no se imparten, se viven en el trabajo, hogar, en el día a día, en el vivirse-relación con su padre, acaece la crianza como ámbito fundamental para educar, el vivir-relación es el primer valor  en la relación familiar, de lo vivido he aprendido.

     Para cerrar esta investigación se proponen algunas actividades docentes que sugerimos a los lectores su realización.
  1. Resaltar la cotidianidad en la vida del señor Ernesto Greiner.
  2. Identificar la influencia de  la crianza en la construcción de valores.
  3. Reconocer la historia oral como un vínculo para el rescate de la identidad local y nacional.

_________________________________________________________

Referencias bibliográficas

Córdova, V. (1993). Historia de vida. Una metodología alternativa para ciencias sociales. Caracas:Tropykos.
Ferrarotti, F. (1980). Historia de vida. Métodos y experiencias. Las biografías como instrumento analítico e interpretativo. Citado en Marinas y Santamarinas. Madrid:Debates.
Moreno, A.(1995). El aro y la trama. Episteme, modernidad y pueblo. Caracas:CIP
Moreno (1998). Historia de Felicia Valera. Caracs:CONICIT
Pino, P. (2001). Historia de Vida del señor Ernesto Greiner. Trabajo de maestría  no publicado. Instituto Pedagógico Experimental  “ Rafael Alberto Escobar Lara”. Maracay.
Pérez Contreras, Z. (1998). Taller de Historia Oral. Material mimeografiado. Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico  Experimental Libertador. Núcleo de Investigación Historia Oral (NIHO).