Humboldt en Maracay

A los 254 años de su nacimiento, volvemos al recorrido por los valles de Aragua. 

De Caracas, con destino a las riberas del Orinoco, salieron Humboldt y Bonpland,  el 8 de febrero de 1800 en una ruta que si bien no era la más corta, le permitió conocer los valles de Aragua, considerada la porción más hermosa y cultivada de la provincia de Venezuela y como señalo el mismo Humboldt “Un viajero que se propone estudiar la configuración y las riquezas naturales del territorio, no toma sus determinaciones según la distancia, sino según el interés que presentan las regiones que va a recorrer” (p.37).

 En el tránsito por los valles  Aragua, se detuvo  en  El Consejo, La Victoria, San Mateo, Turmero y Maracay, haciendo registro de las riquezas naturales, de las haciendas, de los propietarios de las mismas, de los trabajadores, de las instituciones coloniales, de los pueblos .

PROSPERIDAD, LA HUELLA  DEL AÑIL

Al llegar a Maracay, lo sorprendió la prosperidad del lugar, la hospitalidad de la gente . Al respecto escribio:

 “El pueblo, o más bien, el burgo de Maracay era antes el centro de las plantaciones de añil, cuando este ramo de la industria textil era el más próspero. En 1795 contabanse allí 70 mercaderes con tiendas, en una población de cerca de 6.000 habitantes.  Las casas todas son de tapias: en cada casa hay cocoteros, cuyas cimas se elevan por encima de  los edificios. El aspecto de bienestar general es todavía más ostensible en Maracay que en Turmero. (P. 60 ).

OBSERVAMOS LAS CASAS CON TECHOS DE TEJAS Y LOS GRANDES COCOTEROS QUE HACE REFERENCIA HUMBOLDT. (VISTA DESDE EL CERRO EL CALVARIO)

HOSPITALIDAD DE LA POBLACIÓN

 Respecto a la hospitalidad de los viajeros, hace disertación de esta costumbre ancestral que caracteriza algunos pueblos, entre ellos las colonias españolas, agradeciendo las atenciones recibidas por la familia de Don Alejandro Gonzalez, isleño.

 PUEBLO Y BURGO

Acerca de la extrañeza  que Maracay fuera considerada pueblo y no burgo o ciudad, Humboldt  hace consideraciones sobre la institución del Cabildo y la negación de la corona de otorgar categoría de ciudades o villas a pueblos que han contribuido con su fomento a la riqueza de España. Señala como causa la concentración de poderes por parte de la monarquía española durante el siglo XVIII, la cual fue superior a la de los reyes Carlos V y Felipe II quienes protegieron la institución de las municipalidades. Argumenta igualmente que durante el siglo XVIII la idea de colonia se desenvolvió con el moderno sistema de la política comercial; y esta política, reconociendo todas las verdaderas fuentes de la riqueza nacional, pronto se hizo estrecha, desconfiada, exclusiva” (p.62)).

Continua Humboldt señalando que los cabildos habían degenerado en una aristocracia municipal, en contraposición a la base de libertad que les era inherente “El gobierno municipal, de acuerdo con su propia naturaleza, debería ser una de las principales bases de la libertad y de la igualdad de los ciudadanos: pero en las colonias españolas ha degenerado en una aristocracia municipal”.  (P.61).

De Maracay partieron a la hacienda Cura, en Mararia, propiedad del Conde de Tovar, donde estuvieron varios días, para después continuar su recorrido. Allí escribió “Vivíamos a la usanza de  la gente acomodada del país, tomando dos baños, durmiendo tres veces al día y haciendo tres comidas en las veinticuatro horas “ (p.73).

COMPOSICIÓN ÉTNICA DE LA POBLACIÓN

Durante la colonia la población era clasificada etnicamente en blancos, pardos, indios y negros. En Maracay, podemos decir, que casi la mitad de la población eran blancos, con gran número de vizcaínos que habían venido para la explotación del añil en la séptima década del siglo XVIII e isleños que desde finales del siglo XVII estaban asentados en el lugar, y promovido la creación de la Parroquia en 1701.  Las otra mitad estaba compuesta por Pardos, negros libertos o esclavos e indios libres, no tributarios como en La Victoria, Turmero, Cagua, que habían sido pueblo de indios.

MARACAY ACTUAL. VISTA DESDE LA TORRE SINDONI. 

En 1814 el Libertador Simón Bolívar elevo a Maracay al rango de ciudad.

 Libro consultado.

Humboldt, Alejandro de (1956).Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente. Caracas, 1956. Ediciones del Ministerio de Educación. Colección Viajes y Naturaleza. Traducción de Lisandro Alvarado.