sábado, 20 de noviembre de 2010

Maracay y los viajeros extranjeros en el siglo XIX


Maracay, imagen actual



Es importante  la narrativa de  un porcentaje significativo de viajeros extranjeros que cubrieron el espacio decimonónico aragüeño, buscando describir la  geografía física y humana de la región.

Vinieron a los valles de Aragua, incontables viajeros,  científicos- naturalistas-geógrafos, entre ellos: Baptiste Boussingault (1823) patriota al servicio del ejército libertador en tierras neogranadinas, recibiendo el título de coronel de la Gran Colombia, Alexander Humboldt- Aimé Bonpland (1799-1800) Agustín Codazzi (1841) Karl Ferdinand Appun (1848-1859); el novelista-explorador Friedrich Gerstäcker (1868) expedicionarios por motivos políticos-diplomáticos- culturales  como  François Depons (1801-1804), J.J.  Dauxion (1813), José María Lisboa -El Consejero Lisboa- (1847/1852-1854), Edward B. Eastwick (1864), James Mudie Spence (1871-1872); los notables pintores Ferdinand Bellerman (1842-1845), Christian Anton  Göering (1866-1874);  el fotógrafo y etnólogo Pál Rosti (1857);  J entre los viajeros más renombrados.

A ellos les correspondería descubrir y clasificar sus bosques, lago, el camino,  detallar sus cultivos,   subsuelo, flora y fauna, su rico valle, clasificación botánica y zoológica de sus especies,  ponderar y clasificar sus fuentes hídricas, sugerir la explotación racional de sus riquezas minerales.


 A estos nuevos descubridores científicos-etnólogos, no se les puede dejar a un lado en el estudio o investigación de la ciudad,  por cuanto sus descripciones  no buscaban el  afán de lucro o ascenso social,  salvo una  que  otra excepción de la regla. Creadores de un nuevo tipo de cientificismo geográfico y literario  como fueron sus crónicas de viaje, dejando  registros académicos que además de educar, están presentes la  exaltación de la naturaleza y la descripción de la misma,  en  un lenguaje  sencillo y ameno.
Las relaciones de viaje constituyen un poderoso auxiliar de la historia. El viajero describe,  acompaña de un croquis o dibujos sus relatos, y en la época moderna pueden auxiliarse con ese testimonio invalorable que es la fotografía. La riqueza de los datos de los viajeros, producto de la observación directa,  conforma testimonios de gran valor y sus libros se leen con gran provecho y utilidad, obtenidas en sus recorridos a lo largo de poblaciones, fincas, paraderos y anotadas esas reflexiones con perspicacia constituyen una fuente de reconstrucción de aspectos geográficos, económicos, sociales, urbanos.

Mayor valor tienen  estas observaciones sobre la morfología física y urbana de las regiones, en cuanto los buenos viajeros y exploradores no pasan por alto detalles o  aspectos que pudieran parecer superficiales a simple vista importándoles  poco herir susceptibilidades con sus juicios, las más de las veces categóricos, definitivos, despiadados; lo cual vendría siendo la conformación de “la  mirada del otro”, del que nos observa desprejuiciadamente. 

En proximas entradas comentaré cada uno de los nombrados viajeros.

4 comentarios:

  1. Realmente, para la descripción del paisaje y de la vida cotidiana son referencia importante estos relatos, donde la diversidad de la naturaleza se presenta como el objetivo de sus miradas. Siguiendo la descripción que Humboldt hiciera del Samán de Güere llegaron otros caminantes y viajeros: Depons, Codazzi, y Rostí. Este último dejo capturado para el devenir la estampa de el espécimen milenario en una maravillosa fotografía.
    YSABEL Gómez

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  2. Feliz de vivir en Maracay, aqui conoci a mi esposo desde hace 10 años y tuve a mi hijo varon en la cruz roja de esta misma ciudad,ella es bella por donde la pongan asi q les invito a disfrutar de ella como si fuese su ultima visita,..BIENVENIDOS....

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  3. Gracias Ysabel. Creo que tengo tu libro de Rosti.
    Muy hermosas las palabras de amor a Maracay.

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  4. hola, Maracay es una ciudad a la cual llegue hace un año con metas y sueños y en el poco tiempo que llevo aca conozco muy poco de ella, pero tengo recuerdos muy gratos que sin fotografias quedaron grabadas en mi mente cuando solia venir de paseo. recuerdo cuando de niña me señalaban la torre Sindony que es una gran estructura que se asoma al pisar esta tierra aragueña. y creo que todos las personas que no pertenecemos a este hermoso estado cuando venimos de visita lo primero que decimos es llegamos a la ciudad jardin y deleitarnos sus arquitecturas que forman parte de la historia. el que no conoce la torre Sindony, solo por nombrar una de sus tantas creaciones definitivamente no ha venido a Maracsy.en este sentido mas que una tomar fotos que son importantes para que conozcamos como era Maracay anteriormente, las vivencias y el recuerdo de aquellos momentos es el regalo que viajeros como Humbolt pueden dejar en sus libros y recibir como satisfaccion personal.Yomavelin Franco.seccion 221. venezuela comtemporanea.

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