viernes, 24 de septiembre de 2010

MI COMPADRE, AUTOR FERNANDO GONZALEZ




PARTE III
HABLA EL GENERAL


Hombre de negocios
 “En la pata de ese árbol [señalando un samán] hice mi primer negocio de ganado en Aragua; antes de mi llegada, todos estos campos estaban incultos y los caciques les compraban el ganado a los llaneros por nada. Venía de los Llanos, con fiebre; lo que se comía en Caracas era carne de zamuro. Yo fui el primero en poner romana y en establecer matadero. Mañana lo verá. Allí todo es limpio; no hay moscas. En Caracas están comiendo carne desde que vine yo. Todo esto me ha valido muchas críticas.
“Les acabé el negocio de robarle ganado a los llaneros. Pero la gente no quiere entender.
“En Colombia tiene a los curas. Cuando subió al poder el Dr. Olaya, pensé: ¡Qué difícil! Pero allá la gente es distinta; aquí la obra era más brava y ahí vamos
“Yo tengo una finca en Colombia. “Buenos Aires”. Yo les he dicho que en Colombia aprendí la neutralidad… Les guardaba el ganado… Una vez me dejó su caballo el General González Valencia; el Gral. Uribe y le gustó mucho el animal. Yo le dije: Dicen que ese caballo es mío, y no se lo llevó. ¡No ve!. Allá aprendí la neutralidad…
Enseñando a trabajar
“Las carreteras las hice con los vagos. Aquí había mucha gente vaga cuando vine, y todavía hay muchos. Yo los obligue y con ellos hice todos esos caminos que usted ha visto. Tenían que trabajar, porque si no ¡ahí va plan de machete!... Así les he enseñado. A un hermano de este Requena lo tuve en la cárcel; este Requena me lloraba y me suplicaba; yo le dije: No; ahí se lo educo y no le cobro; no le cuesta nada. Hoy es un hombre útil.
“Aquí tengo un colegio en donde enseño a trabajar los vagos. Mañana lo verá. Está aquí cerca, en “La Trinidad”. Lo dirige el Padre Antonio, un hombre que me ha dado buenos resultados… Llega un muchacho y comienza a brincar y a decir que es hijo del general fulano… Pues aquí no hay más general que yo, contesta el padrecito… Allá caben muchos, y ahora casi no hay; le escribí a Rafael María (Velasco, gobernador de Caracas) preguntándole que si no había vagos por allá. ¡Hay que buscarlos!
“Porque aquí esto era terrible. Tuve que enseñar a trabajar y no les cobro.  Cuando comencé mi obra me decían: “No se meta en esas, que los malos son más que los buenos y lo matarán”. Pero yo me dije: Hay que acabar con el mal y ¿qué le hace si me matan haciendo el bien? Dios no puede permitir que me maten, porque todavía tengo mucho que hacer. Ahí puse un aviso, que necesitaba tres mil trabajadores y no han querido venir, a pesara de que hay muchos desocupados… Pues si no vienen, los traigo.
“De mis colegios han salido muchos doctores, el Dr. Zuluaga, por ejemplo. A mí no me gustan las cárceles, pero hay mucha gente a quien hay que tratar a garrote.
Neutralidad en la Primera Guerra Mundial
 “A mí me gustaban los alemanes, porque ese Kaiser me parecía un hombre que tenía fe, pues desafiaba solo al mundo. Yo admiro mucho a los hombres así. Pero yo esperaba que hubiera dicho: Aquí me tienen; yo solo soy el responsable de la guerra; denme cuatro tiros, si quieren, pero Alemania no es la responsable.
“Por eso ganaron, porque no era el hombre; prefirió salvarse… Y no lo hubieran matado, porque a un hombre que procede así no lo matan…
“Aquí todos querían que Venezuela se decidiera. Yo fui el que no quiso y yo solo lo resolví, para poder decir que yo era el único responsable; no quise reunir al Consejo para la decisión.
“¿Dinero? Hubiéramos podido darles nueve millones y eso lo gastaban en un minuto… ¿Gente? Yo no podía mandar veinte mil jóvenes a la carnicería. Somos apenas un país que comienza; nada vale nuestro influjo… Y nada podían hacernos porque no entramos en la guerra, pues sería como pegarle a este niño (señalaba a su nieto)”.
El asalto a Curazao
El llamado “asalto a Curazao” formó parte de la serie de rebeliones que se produjeron contra el general Gómez durante el bienio 28-29, en el cual participaron estudiantes universitarios. En el asalto que hicieron venezolanos al parque de Curazao, el general Gómez los calificó de  “vagos y vagamundos”.
  Señala González (1975, p.175) que el general Gómez expresó:
… “porque los traté como hijos y quisieron asesinarme; no tienen perdón de Dios. A mí me gusta  mucho la gente así, que desafía al mundo y a la muerte; ¡lástima que Urbina sea tan vagamundo”.  
Este Rafael Simón Urbina, agrego yo, es el mismo sujeto que en 1950 asesina al coronel Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de Gobierno. Un vagabundo, como bien lo dijo el general Gómez, ya que su autoría material fue comprobada.
Por último
El libro Mi compadre, está estructurado en un prólogo, cuatro capítulos y un epilogo.  Fue  publicado por vez primera en el año 1934, fue prohibida su circulación en Venezuela, debido al hecho que el gobierno consideró irrespetuoso los diferentes calificativos que utilizó González para describir al general Gómez, aun cuando González se desbordó en halagos.
       
Maracay, 22-9-2010
  Los siguientes enlaces sobre el autor y su obra:


TEXTO COMPLETO

http://cultural.argenpress.info/2010/08/fernando-gonzalez-filosofo.html (FILOSOFO)
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/557/55703616.pdf (valoración de su obra)
http://www.lopaisa.info/index.php?option=com_content&task=view&id=45 (ESCRITOR)









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